Es curioso como las cosas pueden cambiar en poco tiempo. Hace poco más de un año estaba de luna de miel en New Zealand y desde entonces un montón de cosas han sucedido.
Después del verano me dijeron que no iba a continuar en el trabajo en el cual llevaba desde que acabé la carrera. Era algo que tenía que pasar tarde o temprano, cuando trabajas para el CSIC y tienes un contrato por obra y servicio, pero esperas que nunca llegue ese día. A partir de entonces se puso la cuenta atrás en marcha, cada día que pasaba, el precipicio se acercaba. Así que me puse manos a la obra, actualicé mi CV, empecé a bucear por infojobs, linkedin y otras páginas web para encontrar ofertas interesantes.
En unos inicios fue un poco frustrante ya que enviaba CVs y no recibía respuesta, hasta que poco a poco empecé a realizar entrevistas de trabajo. Con el fin de facilitarme la movilidad decidimos que nos compraríamos un coche. Llegó el día que lo compramos y el 28 de Febrero lo estrenábamos, todo parecía ir bien, hasta que llegó el cinco de Marzo, un susto de salud y la imposibilidad de conducir temporalmente…
Vaya mazazo a menos de un mes de quedarme sin trabajo. Ya dicen que las malas noticias nunca vienen solas. Llega el día temido, las despedidas dejan un sabor agridulce ya que por un lado ves las muestras de cariño de la gente y por el otro lado eres consciente de que esa gente con la que te encuentras tan bien, vas a dejarlos de ver en el día a día, que pasan. Siempre es triste decir adiós cuando no lo quieres hacer.
Los días pasan y se acerca el cambio de década, te encuentras con treinta años y en el paro, te hacen una fiesta de cumpleaños con la gente que te importa, siempre es emotivo ver la gente que te rodea.
Llegamos a Julio, nunca es un mes especialmente bueno para que contraten gente, pero el día 2 me llaman de la consultoría con la que hice un entrevista meses atrás para trabajar para ellos con un cliente que les urge contratar a alguien, así que sin beberlo ni comerlo me encuentro con un trabajo. Genial!!!!
Solamente me queda decir una cosa, una puertas se abren y otras se cierran, siempre echaré de menos esas partidas de póker con los compañeros del CNM, los buenos ratos pasados mientras comíamos o desayunábamos juntos. Las cenas de grupo y la gente conocida. Ahora solamente quedar mirar hacia el futuro, pero sin olvidar el pasado.
Hasta la próxima y nos vemos!!!!
Ikki Power 